
Consulta si un trabajo está en proceso, en revisión o ya fue entregado al paciente.Identifica qué órdenes están pagadas, cuáles registran deuda y asegúrate de que el tratamiento no se detenga por falta de seguimiento. Todo el flujo clínico queda documentado y bajo control.
Lleva un listado claro de los laboratorios con los que trabajas, sus prestaciones y los montos asociados.Centraliza esta información para simplificar tareas administrativas, acelerar gestiones y evitar confusiones sobre trabajos solicitados o montos pendientes.