Todas
las personas han soñado alguna vez con hacer un viaje, pero no cualquier viaje. Es uno muy especial en el que nada puede salir mal, o quizás si. Es el salto al vacío, es la incertidumbre en persona, es el riesgo y la adrenalina de un camino de ida. Aunque planificar sea una obligación, puede que llueva en el camino y hayas olvidado el sweater, o lo que es peor, te pierdas y no sepas dónde estás. Así se siente alguien que quiere abrirse paso y comienza a pensar en su tan preciado sueño: El costo de la independencia es caro, mas el beneficio puede ser mayor.
Prepara las maletas y mira Google Maps
Es momento de pensar el destino, ir al norte no es lo mismo que al sur. La ropa es diferente, el clima varía, y los costos distarán. Recuerda evaluar alternativas, rutas por las cuales pasar. Ello sucede cuando ya transitaste un largo camino y te convenciste de que hay que irse a por otros lados. Si eres de los que están hartos de trabajar para otro,
Descubre el lugar que nadie visita
Algunos dicen que todo está creado e inventado, que no hay nada por encontrar. No hagas caso, nadie mejor que tú conoce a tus pacientes. Ve más lejos, halla el sitio perdido, no copies lo que otros hacen, dale a tus pacientes un plus, sabes a que me refiero. Por eso eres especial,
Encuentra amigos de viaje
Es inevitable toparse con personas que comparten tus valores y buscan lo mismo. Como cuando de 5 amigos, 3 optan por la playa y los otros simplemente se quedan descansando. Ponte bronceador, disfruta del sol y prepárate. Tus socios o colegas serán un factor clave para el puntapié inicial. Seguramente alguno sabrá administrar un negocio y los otros serán los odontólogos de la clínica.
No te arrepientas
Pase lo que pase, así son las cosas. Capaz el destino no era el correcto y debieras haber vacacionado en otro país, aplicado tus estrategias de otro modo e invertido diferente. Pero ya diste el primer paso. Recuerda que sacaste pasaje de ida y de este viaje no se vuelve. Es momento de que te desafíes y cumplas con tu objetivo.
